Ésto me dijo un pibe en la facultad, cosa que me causo gracia en muchos niveles.
Me contó que había organizado unas fiestas para favorecer al romance en Buenos Aires, porque tenía la sensación de que la cosa no andaba, que las chicas se quejaban que no habían chicos, que los chicos se quejaban que no habían chicas, y entonces este pibe decía que lo que quedaba claro era que lo que faltaba eran lugares de transacción, porque calentura sobraba por todos lados -todos planteos con los que no podía estar más que deacuerdo.
Lo mas gracioso, o por lo menos lo que a mi me causo más gracia fue lo siguiente. El pibe está en la puerta mas o menos no sé si controlando cómo iba entrando la gente a la fiesta o haciendo acto de presencia, face bien podría decirse, y aparece su ex.
El dialogo que me reprodujo iba mas o menos asi:
-¿Qué haces aca? - el pibe.
-¿Cómo que qué hago aca? Vengo a la fiesta - la ex.
-Pero ¿qué haces acá?
-¡Cuando saliamos eras menos pelotudo! ¿Qué sos el dueño de la fiesta?
-Algo así...
No sé si era la manera en que lo contaba, las caras, las voces que ponía para imitar a la ex. Como entre enojado, más bien bronca, pero no con la piba, entonces una bronca sin objeto, que por eso se va mas lento, porque no sabe para donde salir.
Y después de un silencio (largo), mirando al piso levantó las cejas y en el medio de una risa que sonó más bien a un estornudo reprimido el pibe me dice:
-Qué rapido que la gente te olvida. Hasta te diría que se olvidan de vos antes de llegar a conocerte.