Están los hombres que llevan sus pistolas en la cartuchera, en la funda, o el cinturón, que confían en la falta de puntería del otro, y los que las llevan en la mano, confiando en su propia puntería. Yo soy de los que dejan las pistolas en casa, o quizás no tenga, o los negocios de armas directamente no existan o las armas no, o cuando sea retado a duelo saque un pincel, o...