El banquete estaba servido,
los dioses se sentaron a comer
mirando el cielo del Río Luján
de una manera distinta.
(Sabemos que es Paraná, Luján,
agua, nosotros y el cielo,
pero el espejo es vidrio
que aunque fluya
no nos damos cuenta)

Que pase la paz de mano en mano,
en Tigre estamos festejando.